Hoy mi casa huele a azufre
Es un primer piso que sufre de indigestión ya el tiempo tuerce sus pinturas y su anhelo hiede a aguas negras me abrazan los metros cuadrados diciendo por los viejos tiempos recuerdas cuando como aquella vez rompo mis fosas nasales y no en llanto porque ha sido esta casa la culpable de enseñarle al cuerpo que habito a acaparar todo en un solo espacio donde ineludible reine la humedad las únicas ventanas de esta casa son sus espejos el moho no está en ellos sino en el reflejo que traza esta casa de mí Ahora tienes voz
pero yo te vi alardear tu silencio íntimo tu desinterés por los puños arriba tu opinión sobre las perras tu indignación plástica tus muecas anglosajonas Ahora tienes voz pero tu calidez todavía es muda. Ahora tienes voz hablas desde un fuego pirotécnico y trazas sobre caminos recorridos saltas al precipicio solo porque es precipicio sin saber que los extras no son actores pero sirven que los trazos aportan al ruido pero no son melodía. Grita igual de fuerte cuando descubras que la no indiferencia no cura tu hipocresía. Grita igual de fuerte cuando tu reflejo siga sin abrazarte cuando tu baba siga hablando más que tu boca cuando alces tus manos y aún no sepas si lo haces porque defiendes tus palabras o porque te rindes. |
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October 2020
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